martes, 1 de septiembre de 2009

Victor


La mirada es el espejo del alma.
Así me encuentro, triste y con miedo.

Quiero pensar que los humanos no son todos como los que yo he conocido.
Que hay gente buena y cariñosa como yo necesito.

Mi vida en el Santuario es cómoda porque estoy rodeado de perros amigos, unos poquitos humanos de los raros, de esos que no paran de acariciar y besar, de los que me hacen reír y tirarme boca arriba para que suelten una sonrisa.
Pero mi cabeza se nubla cuando vienen visitas. Mi corazón se pone a mil y lloro, me escondo, tirito de miedo por si los hombres malos que un día me apalearon volvieran por aquí.

Estos son mis altibajos, el resultado de haber sido maltratado.

Este paraíso en el que me recogieron es un sitio de paso, yo lo se, y también se que ya estoy recuperado. Que pronto tendré que partir y dejar mi hueco a otro animal que necesite ayuda.
Pero tengo tanto miedo de salir a la vida real, de encontrarme con humanos…
Quizás tu, humano raro, el que se emociona de leer mis sentimientos, puedas ayudarme a confiar, darme un poquito de amistad y un hogar seguro donde pueda olvida mi oscuro pasado.

Contacto: 650083493
adopciones@elhogardeluci.org
www.elhogardeluci.org

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