domingo, 7 de junio de 2009

Historia


Historia del Santuario de EL Hogar de Luci

Un cambio necesario
Desde hace años rescatamos animales que necesitan ayuda.
No elegimos especie a recuperar, simplemente lo que tenemos en nuestro entorno y podemos ayudar.
Casi todos eran perros y gatos. Al ser animales de compañía podíamos alojarlos temporalmente en nuestras casas hasta encontrarles un hogar definitivo y tramitar sus adopciones.Si nuestras viviendas estaban llenas, buscábamos la colaboración en voluntarios que se convertían en casas de acogida.
Gracias a estas buenas personas, EL Hogar de Luci ha ido creciendo y rescatando cada día a más animales abandonados.
Pero llega un momento que hay mas necesitados que sitio donde alojarlos, así que empezamos a pagar residencias caninas para ellos.
Pronto entendemos que esto no es solución. Nuestros protegidos no podían vivir así, nuestra conciencia no dejaba de buscar otra solución.
Estaban en jaulas, grandes pero eran jaulas. No tenían un trato familiar, escasa comida, pasaban frío y… esperaban en soledad.
Esto es todo lo contrario a la filosofía de EHL.

A pesar de no tener un 1 € en el banco, decidimos buscar un terreno donde alojarlos. Un lugar donde los animales se pueden desarrollar plenamente conforme a sus necesidades biológicas, descansando por fin de una vida plagada de sufrimiento. Un espacio que sea su hogar, donde esperaran sin prisa hasta que personas responsables que sepan tratarlos con el cariño y el respeto que se merecen puedan adoptarles. Y, si esa familia especial no llega, que vivan lo mas confortablemente que se pueda para el resto de sus días protegidos y queridos bajo nuestro cobijo.

Nos embarcamos en un proyecto sin tener financiación, pero con mucha ilusión, mucho empuje, y miles de ideas para cambiar SU FUTURO.

Buscamos “ese lugar” en varias provincias de España. Buscamos en granjas abandonadas, buscamos en casas con jardines grandes. Buscamos en parcelas sin edificar, casitas de pueblo con terrenito, molinos, caseríos, naves industriales a las afueras de la ciudad… Buscamos en antiguos engordaderos de cerdos para dar un vuelco a su maléfica función y crear todo lo contrario a esa actividad.
Y… precisamente en ese viaje, Benito se cruzó en nuestro camino.
Un cerdito enfermo que iban a sacrificar, el sobrante de mercancía que por tener infección ni para carne valía.
Suplicamos al matarife que no le diera muerte, que nosotras nos responsabilizábamos del animal. Y entre suplicas de todas, el hombre nos regaló su vida…

Y un domingo nos encontramos en la provincia de Toledo, con un cerdito y sin saber donde alojarlo. Esto no cabe en un piso, ni siquiera lo cojian en la residencia, no sabíamos que hacer…
- ¿ Y que hace el resto de la gente cuando se encuentren con una animal necesitado que no sea perro ni gato? -. Tienen el mismo derecho a vivir, a ser recuperados… Queremos hacerlo, se lo debemos.
Y esa tarde se produjo el cambio.
Nuestro proyecto de crear un Centro de recogida para animales de compañía abandonados y/o maltratados se convirtió en algo mas necesario.
UN SANTUARIO MULTIESPECIE


Los comienzos
Nuestra historia pues, comienza ese domingo hace ya casi 12 meses.
Lo demás ha sido muy deprisa. Encontramos un bello lugar cerquita de la capital. Que aunque se nos fue de presupuesto prometimos trabajar el doble para conseguirlo.
Y no fue así, no trabajamos el doble, sino mucho mas. De echo, creo que desde el día de esa firma apenas hemos descansado, día y noche, entre semana y los días de fiesta.
Y aunque exaustos de tanto trabajo físico y mental para llegar a final de mes, para rehabilitar las instalaciones, para conseguir permisos, para seleccionar voluntarios, para seguir rescatando animales necesitados…estamos llegando. Estamos construyendo lo que un día alrededor de una mesa, tres amigas con una ensalada como plato, soñamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario